sábado, 30 de junio de 2012

REUNION UNITARIA APOYO A LA QUERRELLA

PRIMERA REUNION UNITARIA DE APOYO A LA QUERELLA ARGENTINA CONTRA LOS CRIMENES DEL FRANQUISMO

Se ha celebrado en la sede de la Federación Regional de AA.VV. a las 19:00h del día 21 de Junio de 2012. Asistieron cuarenta y cuatro personas, en representación de 22 organizaciones (se adjunta el listado completo de la red), Ana Messuti y Carlos Slepoy abogadxs de la querella argentina. Se trataron los siguientes temas:

1.- Características y alcance de la querella
Breve exposición a cargo de Ana Messuti y Carlos Slepoy: resaltan el gran papel que tiene la sociedad civil y la movilización contra la impunidad.  El  14 de Abril de 2010 en Buenos Aires se presentaron las dos primeras querellas individuales por parte de Darío Rivas e Inés Garcia Holgado.  Se contó con el apoyo de varias asociaciones argentinas como las abuelas de plaza de mayo, asamblea permanente de los derechos humanos, asociación  de ex detenidos y desparecidos, comité de acción jurídica y también la ARMH de España y la Federación de Asociaciones Gallegas.  La querella de Inés fue desestimada inicialmente por no ser familiar directo de los asesinados, pero la Cámara de Apelación  permitió continuar el proceso.
Esta querella correspondió por turno a la Juez Maria Servini de Cubría que ha dictado ya dos exhortos a las autoridades judiciales españolas, además de comunicar su viaje a España para tomar declaración a querellantes y denunciantes.
El primer exhorto fue contestado 16 meses después asegurando sin sonrojo que en España ya se están investigando los crímenes franquistas.
La querella aplica la Jurisdicción Universal y la Concurrencia de Jurisdicciones, por lo que aunque fuese verdad que en España se investigase  los crímenes franquistas podría hacerse también en Buenos Aires, porque no existe preferencia, ni prioridad

El 11 de Diciembre de 2011 dictó otro exhorto con medidas similares y todavía no hay respuesta.
¿Por qué los argentinos apoyan esta querella? Fundamentalmente para devolver el favor que hace años hizo la justicia española, procesando a torturadores de Chile y Argentina, como Scilingo, Pinochet y la extradición de Caballo.  Además por la admiración a la República Española y a la lucha antifranquista.   Eso produjo una grieta en el muro de la impunidad y está demostrado que después de eso el muro se rompe.
En los exhortos la juez pregunta los nombres de los torturadores, jueces, directivos del trabajo esclavo, responsables de secuestros de niños, miembros de los consejos de ministros que firmaron penas de muerte y no aplicaron indultos.

A los responsables vivos la jueza va a llamarlos a declarar y va a dictar órdenes internacionales de detención, que si no son cumplidas por España, les va a obligar a permanecer retenidos en España, sin posibilidad de viajar al extranjero o exponerse a ser detenidos.
En España va a pasar lo mismo que ocurrió antes en Argentina y por eso esta querella es tan importante y hay que apoyarla, ampliarla y potenciarla.
Tras el portazo del Tribunal Supremo a cualquier posibilidad de enjuiciar los crímenes franquistas se han presentado ya más de 100 querellas

Se abre un breve turno de aclaraciones sobre las formas de personarse en la querella y el alcance y consecuencias de esta: concluimos que cualquier aclaración sobre estos temas se trate directamente con los abogados

2.- Constitución organismo unitario.
Se propone y aprueba la constitución por las organizaciones presentes de un organismo unitario de apoyo a la querella argentina en Madrid, que estará abierto a la participación de otras organizaciones. Quedamos en ponerle nombre en una próxima reunión y se hizo una primera propuesta “Red Ciudadana contra la Impunidad del Franquismo”. También se aclaró que la participación en este organismo supone para las asociaciones que lo integran las siguientes tareas:
  • Participar como tal asociación en la querella (en forma de querellantes, denunciantes o con un testimonio de apoyo)
  • Proponer a la gente que forma parte de la asociación su personación en la querella por cualquiera de esos tres mecanismos, y realizar las tareas de organización y relación con los abogados que se derivan de ello.
  • Participar en la campaña unitaria de apoyo a la querella que se realizará con motivo de la visita de la jueza María Servini de Cubría.
3.- Propuestas para la campaña de apoyo a la jueza

Todavía no tenemos fecha exacta de la visita, pero sabemos que tendrá lugar a mediados o finales de Septiembre. En la discusión sobre la campaña se plantearon las siguientes propuestas.

1)      Poner al día a través de las asociaciones la documentación a presentar durante la visita de la jueza, en colaboración con los abogados.
2)      Organizar una Rueda de Prensa antes de la llegada. Para su puesta en marcha y realizar las tareas de información y documentación de la campaña se decidió constituir una comisión de trabajo.
3)      Concentración en la Embajada Argentina, que es donde va a poder realizar su labor la Juez.  Tenemos que estar allí los querellantes que además nos tomarán declaración para ratificarnos o modificar nuestras acusaciones, también los denunciantes y los que vayan a dar apoyo solidario.  Queremos que la concentración  ocupe todo un día y se organice  y se visualice la cola de la gente participando.  Pueden acudir también testigos de detenidos.  Vamos a lograr que personas famosas y de relevancia social firmen el apoyo solidario. Para esta labor y echar una mano con las documentaciones se organizará otra comisión.
4)      Montar un acto cuyas características se discutirán en una próxima reunión. También se montará una comisión para organizarlo.
5)      Se propone la convocatoria de una manifestación, similar a la realizada en apoyo a Garzón y contra la impunidad del franquismo (100.000 asistentes). Decidimos aceptar la propuesta y estudiar la convocatoria en función del desarrollo de la campaña.

Sobre la Campaña, Ana Messuti indica que a través de las asociaciones elaboremos la lista de nombres de querellantes y denunciantes, para mejor organizar la actividad de la Juez.  En la Rueda de Prensa deben darse los nombres de las asociaciones que apoyan la querella.

La Plataforma contra la Impunidad del Franquismo comunica que tienen previsto un acto para el 29 de Septiembre, para evitar coincidencia con el otro acto unitario de apoyo a la querella

Slepoy informa de que están previstas una serie de visitas de la Juez a lugares emblemáticos, como las fosas de Málaga con más de 2.000 asesinados, la fosa de García Lorca y también un intento de visitar la antigua sede de la Dirección General de Seguridad (DGS) en Sol.  Como es casi seguro de que no nos dejarán entrar, tenemos unos planos con las celdas y salas de interrogatorios tal y como eran en los tiempos siniestros, se lo enseñaremos a la Juez en las puertas de la antigua DGS

La Unión de Actores explica que invitarán a sus compañeros a participar en el ACTO descrito, hacen la propuesta de que dure 1 día y se incluyan proyecciones, documentales, teatro, audiovisuales, cantautores y crear algo para el propio acto.

El representante del CAUM indica la conveniencia de crear una comisión divulgadora de materiales e información para llegar a la gente.

El Foro por la Memoria apoya todo lo dicho y dice que debemos centrarnos en la querella.

El Sindicato de Estudiantes apoya todo, destaca lo acertado de la propuesta de manifestación. La Unión de Actores va a hablar con el  movimiento 15M de Sol

La ARMH de Valladolid plantea que lo esencial es sumar y hacer todo de modo unitario.  Apoya la creación de un Grupo de Comunicación y otro de apoyo al grupo jurídico, otro para la Rueda de Prensa y otro difusor de actos.

La representante de HIJOS-Madrid, dice que en Argentina ha sido un proceso largo, nos anima a estar unidos, como condición para lograr nuestro objetivo  y como en su país se ha juzgado ya a los torturadores de su familia.

La representante del grupo de memoria del PTE dice que hay muchas movilizaciones y ve difícil el éxito de la manifestación.

Concluimos aprobando las siguientes tareas:
-                          Hacer una lista de correos con los e-mail  de quienes hemos asistido a la reunión.
-                          Mandar los datos de la red y las actas a esa lista
-                          Reunir las comisiones de trabajo que hemos aprobado. Quienes quieran integrase en ellas deben ponerse en contacto con:

Documentación e información M. Blanco: localcuatro@terra.es (600241668)

Acto unitario: Rocío Mostaza: comisionmemoria@uniondeactores.org (650648099)

Documentación querella y concentración embajada Chato: chatog@arrakis.es (607758586)

La próxima reunión de la red tendrá lugar el martes 3 de julio, a las 19.00, el local os lo confirmaremos en un próximo correo. El orden del día será fundamentalmente la puesta en común de los planes de trabajo de las comisiones, que deberán reunirse previamente para elaborarlos.

APOYEMOS LA QUERRELLA CONTRA EL FRANQUISMO.

Asamblea de La Comuna (Asociación de presxs del franquismo)



Se celebró el pasado día 23 en Tabacalera de Madrid la Asamblea de la Comuna para denunciar los crímenes de la dictadura y exigir su reparación .
Después de que Manuel Blanco Chivite informase de lo que sucedió en la PRIMERA REUNION UNITARIA DE APOYO A LA QUERELLA 
para organizar la campaña a realizar durante la visita de la Juez María Servini de Cubría
http://www.youtube.com/watch?v=ZtmA3XAyizk
y de que Trutxi de GOLDATU
nos informase de 
cómo se está organizando la campaña en el País Vasco, que va muy adelantada, pues hace unos dos meses que se ha constituido la Plataforma Vasca de los Represaliados del Franquismo que incorpora a las diez organizaciones más importantes en este tema, así como a las familias de Txiki y Otaegui, de los Curas de Zamora, , de los muertos del 69 en Erandio y otras. Por el lado institucional participan los ayuntamientos de Gernica, Orduña, que tuvo un campo de concentración franquista, y Ochandio que sufrió un bombardeo en julio del 36 y están trabajando para que el ayuntamientos de San Sebastian y la Diputación de Guipuzcoa se personen en la querella y también para que lo hagan los partidos políticos y los sindicatos.
http://www.youtube.com/watch?v=BL4KIVueaLI&feature=relmfu
Después, la Asamblea se repartió en tres talleres de trabajo que se ocuparon de los siguientes temas:
 Taller – Las luchas de las mujeres antifranquistas  en la etapa de 1965 a 1978


El taller comenzó con una breve exposición de la posición especialmente discriminada de las mujeres en un régimen ultra paternalista como fue la dictadura franquista.
Se señalaron aspectos muy diversos de la opresión y marginación a la que se sometía a las mujeres, desde el punto de vista socioeconómico, laboral, cultural, educativo y “moral”, con la Iglesia encabezando la dirección represiva.
En términos generales, se destacó la diferencia de la participación de las mujeres en el primer período franquista, como mantenedoras de la familia mientras los hombres estaban en la guerrilla, campos de concentración o en las cárceles y, al tiempo, sostenedoras de la infraestructura de apoyo y solidaridad activa, aunque en algunos casos también como militantes de primera línea.
En la segunda etapa, el llamado tardofranquismo, la lucha de las mujeres fue en su mayoría como sujetos activos, militantes de las organizaciones antifranquistas y de las organizaciones sindicales.
Como consecuencia, se produjo una toma de conciencia inevitablemente feminista por parte de las mujeres, al descubrir la doble opresión de que somos objeto, y surgió la necesidad de trascender a posicionamientos de exigencia de toda una plataforma de liberación específica de la mujer,  junto a la reivindicación de la paridad en nuestras propias organizaciones.
Durante el debate fueron apareciendo temas que revelan la amplísima variedad que la historia de las luchas de las mujeres trae siempre aparejada;  en la resistencia y el exilio, en los interrogatorios y torturas, en las cárceles, en el robo de los hijos a madres solteras,..  fuimos comprobando que hay mucho trabajo por hacer.
Nos planteamos como proyecto de aparición pública desde La Comuna, un acto para el próximo otoño en la antigua Cárcel de mujeres de Alcalá, que habrá que ir definiendo en próximas reuniones.
La impresión general de las presentes en el taller, fue muy positiva.
lunes, 25 de junio de 2012
Nati.
http://www.youtube.com/watch?v=w10s7TeC4Hk&feature=relmfu
Conocer otras resistencias y su experiencia. Organizar este verano un viaje a Francia a visitar centros de la memoria y contactar con organizaciones que recuperan la resistencia.
Preparar materiales de formación sobre el franquismo y la transición para charlas en institutos.

 Taller de Derechos Ciudadanos en el que se trató cómo defender la libertad desde los movimientos sociales, frente a los recortes de los derechos ciudadanos.


En el que Esteban del Sindicato de Estudiantes nos explicó como surgió el Sindicato de Estudiantes en los años 86-87 para acabar con las tasas en los institutos. Nos relató algunos casos de represión en el movimiento estudiantil, como la represión de los estudiantes  del Instituto de Xátiva a cargo del Jefe de Policía de Valencia, antiguo miembro de la Brigada Politico-Social del franquismo; cómo la policía está llendo en Málaga a los Institutos a pedirle a los directores los nombres de los dirigentes estudiantiles y nos explicó cómo la represión está aumentando pero cómo eso está provocando un mayor aumento también de las movilizaciones estudiantiles, así como la solidaridad de los profesores y de las Asociaciones de Padres de Alumnos, ya que en estos momentos, el incremento de la represión policial y del movimiento social reivindicativo está facilitando la explicación de cómo es el sistema mismo el que está podrido y al que hay que darle una alternativa.

¿Qué hacer? concluyó: Publicitar más nuestras acciones, incluso mediante panfletos informativos en las calles y combinar las acciones legales con las movilizaciones en la calle. Hay que parar la represión y existe la fuerza para hacerlo.

Antonio, fotógrafo de prensa nos relató la represión de la manifestación de los mineros en Madrid y el desalojo de la Puerta del Sol el  12M a las cinco de la madrugada, en el que un grupo de seis o siete periodistas y fotógrafos de prensa fueron agredidos por la policia, golpeados,  detenidos y, en algunos casos, como en el suyo propio, procesados por resistencia a la autoridad.

Ana nos contó su experiencia en el barrio de Carabanchel, donde se vive un gran acoso policial y cómo han reunido a más de sesenta chicos para escuchar la experiencia de tres músicos raperos que les explicaron cómo defenderse de los ataques policiales.

Enfatizó, así mismo, la importancia de utilizar Twiter para difundir las experiencias, armar moralmente a los jóvenes y combatir los intentos de atemorizarles.

Pilar hizo énfasis en la necesidad de canalizar todas las iniciativas anti represivas hacia la campaña de Derogación de la Ley de Amnistía del 1977 y el enjuiciamiento de jueces y torturadores del franquismo.
Ángela propuso que se realicen concentraciones ante la comisaría de Moratalaz en respuesta ante cada detención, porque eso salta a los medios de comunicación, aunque solo sea a los alternativos.

Pablo propuso la creación de cajas de resistencia y de asistencia de abogados a las víctimas de la represión.
Finalmente, decidimos mantener una coordinación para establecer un Observatorio de la Represión.

NI OLVIDO NI PERDON

«Es muy difícil avanzar si el pasado se olvida o la realidad se tergiversa»




GARA > Idatzia > Eguneko gaiak
Ainara LERTXUNDI | DONOSTIA

Carlos Rozanski, presidente del Tribunal Federal Número 1 de la Plata, Argentina,  fue el primer juez en incluir en una sentencia el concepto de genocidio al referirse a los delitos cometidos durante la dictadura argentina. En su dilatada carrera figuran procesos emblemáticos, como los juicios al policía Miguel Etchecolatz y al sacerdote Christian Von Wernich, condenados a cadena perpetua. Actualmente, juzga los crímenes del llamado «circuito Camps», que engloba a varios centros de detención.


Por el Tribunal Federal Número 1 de la Plata que preside, Carlos Rozanski ha visto pasar a represores como el sacerdote Christian Von Wernich y el policía Miguel Etchecolatz, a quienes condenó a cadena perpetua. Fue el primer juez en definir como genocidio los delitos cometidos durante la dictadura cívico-militar y en plantear la necesidad de una «economía procesal» para evitar que supervivientes y testigos tengan que pasar por la traumática experiencia de testificar durante años en diferentes estamentos. Rozanski está, en estos momentos, inmerso en el juicio por el «circuito Camps», una red de centros de detención clandestinos que operó en la Plata. Además de ser uno de los magistrados más activos en este tipo de procesos, su figura también está ligada a la lucha contra el abuso infantil, llegando a denunciar a un compañero de profesión por interrogar de «forma cruel» a una menor víctima de violación. A iniciativa suya, se modificó el Código Procesal Penal en cuanto a la declaración de los niños en estos casos.

En la entrevista concedida a GARA, Rozanski analiza los desafíos de juzgar la dictadura y el camino sin retorno que han tomado en este sentido el Estado y la sociedad argentina.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, afirma que Argentina se ubica en un estatus distinto en cuanto a cómo ha procesado la dictadura y sus consecuencias. ¿En qué sentido?

Argentina ha roto con una práctica universal de olvido e impunidad. Las razones para que la impunidad haya sido la regla a lo largo de la historia son muchas. Pero, fundamentalmente se debe a que el poder que han ejercido los genocidas sobre los cuerpos y mentes de sus víctimas ha sido siempre de tal magnitud que la impunidad apareció como un resultado inexorable. Los asesinos de turno han hecho desaparecer documentación y, muy especialmente, han ejercido tal mecánica de terror sobre sus víctimas, que tanto los sobrevivientes como sus familiares, allegados y la sociedad en general, continuaron sintiendo en su piel, durante décadas, la irradiación de ese terror. En Argentina, en un complejo proceso de más de treinta años, la sociedad, pese a padecer esa irradiación, ha tomado conciencia de que es muy difícil avanzar si el pasado se olvida o la realidad se tergiversa.
Remarca también que la ley en sí misma no tiene validez si no expresa la voluntad de una mayoría sustantiva. ¿Hasta qué punto los juicios de lesa humanidad son fruto de la presión y movilización de la sociedad?

Es lógico que una ley cuyo contenido no se mantenga identificado en la cultura media imperante en una sociedad esté condenada al fracaso. Esa es tal vez la explicación de la demora de décadas en el proceso que señalaba. Rigieron las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, que impedían los juicios actuales. No había un consenso suficiente para revertir esa situación de impunidad, ni verdadera conciencia del daño que la impunidad ejerce sobre la memoria colectiva. Cuando la conciencia se adquirió y el consenso se logró, la anulación fue natural y comenzó el actual proceso, que hubiera sido imposible sin la movilización y presión de los organismos de derechos humanos, acompañados por una parte importante de la sociedad.

 décadas después?¿Qué desafíos plantea juzgar los crímenes de la dictadura tres

Son muchos y muy complicados. En primer término, la justicia tradicional no está preparada para esta clase de juicios. Los abogados hemos sido formados para juzgar hechos cometidos más recientemente. Y convocar testigos y víctimas en su mayoría de muchos años de edad resulta igualmente un desafío. Eso no solo por el dolor de tener que revivir lo sucedido, sino por la dificultad de brindar la contención adecuada que esas personas requieren y merecen. En igual sentido, es complejo el juzgamiento de personas que en su mayoría también son ancianos, muchos con problemas de salud. Todo ello obliga a los operadores del sistema, comenzando por los jueces, a flexibilizar los conceptos, usualmente rígidos y dogmáticos, en los que fueron formados. Cuando me refiero a flexibilizar los conceptos, en ningún modo hago referencia a modificar la rigidez con que se debe analizar y juzgar crímenes de esa envergadura, solo digo que hay que adaptar los procedimientos. Por ejemplo, piénsese que la ley argentina señala que los testigos de un juicio penal deberán permanecer en una sala contigua, «incomunicados entre sí»… No puede pensarse seriamente que a parejas con décadas de convivencia, o compañeros de militancia o simplemente a quienes compartieron cautiverios y torturas, se les pueda prohibir hablar entre sí. Máxime cuando en muchos casos han fundado organismos que reclamaron estos juicios durante muchos años e indudablemente han hablado de lo que les pasó. Eso no invalida ni desmerece la veracidad de sus testimonios. Fuimos entrenados para juzgar delitos comunes y cercanos y no para hechos brutales y masivos sucedidos tantas décadas antes. Adaptarnos a las nuevas exigencias es el desafío y hacerlo con sentido común nuestra obligación.

¿Puede haber un retorno a tiempos pasados?

No de ninguna manera. A mi entender, cuando una sociedad ha alcanzado un grado de madurez y de conciencia en el que se posibilitan procesos judiciales como el actual, se vive una secuencia irreversible. Son espacios de conciencia y deseo de justicia, que pertenecen a la sociedad toda y no a un gobierno en particular. Un gobierno lo que puede hacer es facilitar esos espacios, crear las condiciones, pero una vez logrado, el proceso es del pueblo en su conjunto.
Aunque los juicios avanzan y, con ellos, las condenas, ¿cómo es posible que todavía haya 400 nietos desaparecidos?
Una cosa no garantiza la otra. La parte vacía del vaso son los cientos de nietos cuyo paradero e identidad siguen sin saberse. La parte llena es que más de cien han recuperado su familia biológica, su historia y en suma la posibilidad de desarrollar su potencial basados en la verdad.

Sostiene que el terrorismo de Estado genera «un daño social extremadamente importante» y que la única manera de sanearlo es elaborar la tragedia. ¿Cómo?

El terrorismo de Estado instaló un sistema de exterminio físico y mental que irradió muchos de los efectos hasta nuestros días. Elaborar tanta tragedia es muy difícil, pero la verdad, la justicia, la reparación y la memoria son inequívocamente los caminos que permiten hacerlo. Cada juicio en el que, respetando cabalmente el derecho de los procesados y contando con la prueba adecuada, condene a quien resulte responsable, muestra la verdad, es reparación en sí misma y da uno de los elementos más importante para la construcción de la memoria colectiva. De ahí a una sociedad solidaria y humanista, hay un paso.

El tribunal que preside propuso investigar la complicidad de los jueces. ¿Qué tipo de resistencias sigue habiendo dentro de la judicatura a actuar contra compañeros de profesión?
Las resistencias provienen de los sectores más reaccionarios, como sucede en todas las sociedades. En el caso de la justicia, no se puede olvidar el rol que tiene ese poder en el Estado y ninguno de nosotros está ajeno a lo que sucede a nuestro alrededor en cada época y lugar. Si de un juicio surge la posibilidad de algún tipo de participación de cualquier grado -por acción u omisión- de un miembro de la justicia es un delito grave no denunciarlo. Si eso genera resistencias, antipatías e incluso odios, es en última instancia la constante de los intolerantes. Lo ideal es que en el recambio generacional, esos intolerantes se vayan y sean reemplazados por jueces con una vocación realmente democrática.

La condena contra Etchecolatz se vio empañada por la desaparición de Jorge Julio López, testigo clave. ¿Puso este hecho en peligro los juicios?

Sobre el efecto de la desaparición de Jorge Julio López es mucho lo que se puede decir. Se trató de una tragedia impensable en el momento en que se produjo. Tuvo a mi entender dos efectos, uno el personal y familiar ya que la tragedia vivida por él, y su familia es imposible de dimensionar, solo ellos lo pueden hacer. Pero también significó una tragedia social. Recordó a cada uno de nosotros la magnitud de la violencia desatada por el terrorismo de Estado tanto en nuestro país como en la región y nos impuso el compromiso de decidir. De decidir si queríamos continuar viviendo en una sociedad signada por el miedo, la delación, la violencia y la desconfianza, o de otra manera: En una sociedad con verdad, memoria y justicia. Es por eso que poco tiempo después de la tragedia de López, en el único reportaje de prensa que acepté, afirmé que el proceso iniciado era irreversible y que ninguna amenaza o acto violento lo impediría. El tiempo me dio la razón y hoy en todo el país se están realizando los juicios por delitos de lesa humanidad. Los organismos defensores de derechos humanos, con Madres y Abuelas de Plaza de Mayo a la cabeza, encarnaron la esencia de ese proceso y marcaron un hito en la historia de nuestra región, ampliando cada día ese espacio como para que la defensa de los derechos humanos trascienda los juicios y siga comprometiendo al Estado a respetar los derechos de los ciudadanos.

¿Qué tipo de medidas se han adoptado desde entonces?
Numerosas. La desaparición de López marcó un antes y un después. En lo personal, en el Tribunal que presido, mediante el desarrollo de mecanismos de convocatoria y asistencia y contención de testigos nunca antes necesitados. Desde el Estado, con la creación de diversos programas de protección y contención que entiendo resultan ejemplares de un Estado que en su momento secuestró, torturó y asesinó y hoy encara -obviamente con otros representantes-, la tarea no solo de proteger a los testigos y víctimas, sino además de garantizar la continuidad de un proceso que, como dije, no pertenece a un gobierno sino a la sociedad toda.

¿Marcó este fallo un antes y un después al incluirse por primera vez el concepto de genocidio?
Sí. Históricamente se ha manejado un criterio a mi entender bastante hegemónico en cuanto al fenómeno. En especial el dejar fuera de la Convención a los grupos políticos o perseguidos por cuestiones ideológicas. Esto no era así en la resolución de Naciones Unidas tras finalizar la Segunda Guerra Mundial ni en el proyecto de Convención. En ambos casos, se incluían a los grupos políticos. Lo que pasó es que hubo mucha presión, en especial de Stalin, para que se sacara ese concepto y así sucedió.
Pasadas esas décadas y producidas las violaciones masivas a los derechos humanos en Latinoamérica, llegamos al primer juicio en 25 años, que es el aludido a Miguel Etchecolatz.
Sabía que cada palabra que se redactara en esa sentencia tendría mucho peso para el futuro. Comprendí entonces que un genocidio no se mide en cifras de víctimas sino en planes de exterminio masivo (incluidas razones ideológicas o políticas). Afortunadamente, el criterio fue unánime con los colegas de tribunal.
¿Qué supone para una sociedad que 40 años después del fin de una dictadura siga habiendo fosas sin exhumar y que el robo de niños siga siendo un aspecto casi desconocido, como ocurre en el Estado español?

Desde un punto de vista general, vale lo dicho acerca de las consecuencias de que el tiempo pase sin verdad ni justicia y memoria. La falta de esos conocimientos tan imprescindibles supone para cualquier sociedad heridas que no cierran. La prueba es, precisamente, las dificultades que tienen quienes plantean que se investiguen y sancionen los casos. Por supuesto no significa que la sociedad no pueda seguir adelante y mejorar política, social y culturalmente. Lo que sucede es que ese eventual avance, a mi entender, siempre es más lento, dificultoso y tumultuoso cuando se ha resignado a no hacer justicia sobre una parte importante del pasado. Es obvio que cuanto más tiempo pase, más difícil será hacer justicia, incluso por motivos biológicos, aunque hubiera voluntad de hacerlo. Pero, la mera decisión política de que el pueblo conozca la verdad sobre su pasado y no sólo la «historia oficial», que siempre es sesgada e interesada -con o sin juicios-, implica sinceridad, humildad y buena voluntad de aquel gobernante que la tome. Y finalmente, lo que es más importante, respeto por sus gobernados.

En América Latina se están dando pasos para investigar los oscuros años del Plan Cóndor y de las dictaduras. ¿Qué importancia tienen en la actualidad las comisiones de la verdad?

Su creación es, sin duda, importante pero en general no alcanza para profundizar los verdaderos procesos contra la impunidad que necesariamente incluyen verdad, justicia, reparación y memoria. De todos modos, el balance es siempre positivo. En nuestro país, por estar realizándose en todo el territorio los juicios por delitos de lesa humanidad mediante los propios tribunales nacionales. Eso a su vez actúa como multiplicador de la posibilidad de investigar y sancionar a los responsables de las masacres, cuando existe decisión política de hacerlo. En segundo lugar, resalta el valor y mérito de la lucha de los organismos de derechos humanos que con su presión constante, precipitan muchas veces esas decisiones políticas. Y, finalmente, la voluntad de la propia comunidad en su conjunto de querer saber la verdad sobre su pasado para que las futuras generaciones no repitan los horrores de sus mayores.

POR LA VERDAD JUSTICIA Y REPARACION

                             Manifiesto

MANIFIESTO DE LA ASOCIACION “LA COMUNA”, DE PRES@s Y REPRESALIAD@S POR LA DICTADURA

La lucha por la Memoria, y contra la Impunidad Franquista, es imparable. En los últimos años, las actividades de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (A.R.M.H.) en la localización de las fosas en las que fueron arrojadas las personas asesinadas por el fascismo, y la lucha por la rehabilitación de las víctimas del genocidio franquista tuvieron, como respuesta, la tímida e insuficiente “Ley de la Memoria Histórica” del gobierno socialista. Esta ley deja completamente insatisfecho el deseo de dignificación, reparación y justicia de las víctimas y sus familias.

Como consecuencia el movimiento popular por la memoria histórica ha seguido creciendo, las exhumaciones continúan y aumentan las denuncias y reclamaciones, los descendientes de las víctimas claman cada día con más fuerza por el derecho a localizar a sus familiares desaparecidos y a enterrarles con dignidad.
Dentro de este movimiento surgen asociaciones, foros y  plataformas que a escala estatal o en las distintas nacionalidades y regiones vienen desarrollando una importante actividad:
•    Asociación para la Recuperación de la Memoria Historia (A.R.M.H).
•    Plataforma contra la impunidad del franquismo.
•    Federación de Foros de la Memoria.
•    Ahaztuak y Lau Haizetara-Gogoan, en Euskadi.
•    Plataforma por un Centro de la Paz y la Memoria de la Cárcel de Carabanchel, en la Comunidad Autónoma de Madrid.
•    Fundación Galega Contra a Impunidade.
•     y otras más.

Pero ha sido la reacción de la derecha franquista instalada en el aparato del Estado (especialmente los sectores ultraderechistas de la judicatura), apoyada por los medios de comunicación a su servicio, el detonante de la movilización y la respuesta popular. La gran manifestación realizada en abril en Madrid bajo el lema: “Contra la Impunidad Franquista, Verdad, Justicia y Reparación” ha sido la ocasión para que, por primera vez, personas de todo tipo y condición muestren las fotos de sus asesinad@s-desaparecid@s y reclamen una dignificación que, hasta ahora, se les ha negado.
Sin embargo, en esta lucha por la memoria histórica y la reparación de las víctimas del fascismo hay, hasta el momento presente, un espacio vacío que debemos llenar de forma urgente: El de las gentes que combatimos contra el franquismo en su última etapa, la generación que a partir de los años sesenta se enfrentó a la dictadura, y que sufrió, por ello, tortura, cárcel, exilio, clandestinidad y el más diverso tipo de represalias. Como luchadores y luchadoras por las libertades y la revolución social, nos opusimos a la monarquía centralista impuesta por Franco y a la política de reconciliación basada en la impunidad de los crímenes de la dictadura y en el mantenimiento, sin la menor depuración, de un aparato de estado que fue su indeseada herencia. Un colectivo que, tras la conquista de las libertades democráticas, continuó participando en la vida pública a través de organizaciones sindicales, políticas, ecologistas, feministas, vecinales y culturales.

La “Ley de Amnistía” de 1977, perdonaba los crímenes de la dictadura pero, como tantas veces se ha dicho, amnistía no es sinónimo de amnesia. Las víctimas del franquismo hemos sido durante todo este tiempo ignoradas y silenciadas, es hora de recordar nuestra lucha y la represión padecida, como una parte imprescindible de la historia reciente de nuestro país. Esa es hoy nuestra tarea: recordar  e impedir el olvido y la falsificación. Exigir responsabilidades políticas y penales a quienes colaboraron con la dictadura y la mantuvieron a fuego y a sangre. Nuestra lucha pasada es una parte de la memoria olvidada; nuestra lucha actual debe ser recuperar esa historia colectiva. Porque lo sufrimos, podemos hablar de aquello en primera persona y, mientras estemos vivos, lucharemos para impedir el olvido y la negación de los crímenes franquistas, frente a todo intento de embellecimiento de aquel régimen construido sobre el genocidio y la opresión.
Por todo ello ahora os proponemos agruparnos y construir una herramienta de intervención, reflexión colectiva y colaboración, para, desde la reivindicación de la dignidad de la resistencia contra el franquismo, dotarnos de unas señas de identidad que impulsen proyectos de emancipación social. Queremos constituir una asociación independiente, cuyo referente ideológico sea el mismo que compartimos siempre quienes nos opusimos a la dictadura en aquellos años: la lucha por la libertad, la defensa de los derechos de las personas y los pueblos, y el deseo de construir un mundo mejor y más justo. Un mundo libre de opresión social, en el que todas las personas puedan vivir con libertad, dignidad y justicia.

El segundo factor esencial de la asociación debe ser su carácter abierto y unitario. Abierto a todas las personas que por su participación en cualquier organización (partidos, sindicatos, movimientos sociales y otros colectivos) o movilización social sufrió las represalias del régimen franquista. Unitario por su voluntad de situar como tarea central la consolidación de un movimiento por la recuperación de la memoria histórica lo más amplio posible.


Nuestra propuesta es que la asociación lleve el nombre de “La Comuna”, como recuerdo a nuestra forma de organizarnos en la cárcel, compartiendo nuestros escasos bienes materiales e intentando oponernos, lo más unitariamente que pudimos y supimos a la represión de nuestros carceleros. Así mismo pretendemos que su ámbito de funcionamiento sea estatal, constituyendo grupos en otros territorios y estableciendo relaciones con todas las organizaciones de represaliad@s existentes.
Nuestras propuestas de trabajo e intervención son,
•    Luchar contra la impunidad del franquismo.
•    Exigir la derogación de las leyes de amnistía, por ser leyes de punto final contrarias al carácter imprescriptible de los crímenes contra la humanidad.
•    Replantear la depuración del aparato de estado eliminando cualquier resto de su pasado franquista. Queremos que quienes participaron en la represión sean apartados y procesados por sus crímenes. No es aceptable que, todavía hoy, en la judicatura o los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, sigan ocupando puestos de responsabilidad quienes juraron y acataron  “principios del movimiento nacional”
•    Incorporar en nuestra denuncia los crímenes específicos contra las mujeres, las violaciones y abusos sexuales en las cárceles y centros de detención y el robo de niñ@s.
•    Movilizar contra cualquier normativa limitadora de las libertades democráticas por las que luchamos, oponiéndonos a las legislaciones y tribunales de excepción hoy existentes (como la Audiencia Nacional y la Ley de Partidos).
•    Exigir la ilegalización de todas las organizaciones fascistas.
•    Participar en los foros, plataformas y otros organismos de coordinación; y llevar a cabo propuestas e iniciativas que fomenten desde el movimiento por la memoria una actividad unitaria.
•    Luchar por las reivindicaciones específicas de las personas presas y represaliadas: las llamadas compensaciones a han sido auténticas limosnas, en comparación con otros referentes europeos de la lucha contra el fascismo.
•    Elaborar una plataforma reivindicativa para reclamar compensaciones dignas (sueldo base,  reconocimiento de derechos en cuanto a cotizaciones a la seguridad social, pensiones, sanidad y demás prestaciones)
•    Denunciar la represiva política penitenciaria en vigor y los abusos y torturas perpetrados en centros de detención. Estamos en contra de la política de dispersión carcelaria y nos oponemos a la existencia en nuestro país de CIES (centros de internamiento de extranjeros) auténticos establecimientos carcelarios que beben ser erradicados en cualquier sociedad democrática.
•    Apoyar, de forma solidaria, la causa de quienes luchan por la libertad y se enfrentan a la explotación y la opresión social, bajo cualquier sistema y en cualquier país.
La Fraternidad y el Apoyo Mutuo forman parte de nuestras señas de identidad y constituyen un valor a generalizar frente a un modelo social competitivo e insolidario. Las torturas, condenas de cárcel, exilios y desarraigos nos han dejado cicatrices profundas. Por eso ahora queremos que nuestra asociación nos ofrezca la ayuda y complicidad que la represión, la clandestinidad y el exilio nos impidió ejercer plena y libremente
Somos víctimas pero no victimistas, no pedimos compasión ni apelamos al sentimentalismo: reivindicamos el respeto y la dignificación del coraje y el sufrimiento de quienes protagonizaron la resistencia a la dictadura franquista. Por eso, la asociación “La Comuna” no mirará solo al pasado, queremos que tenga proyección de futuro y que sirva para poner en marcha encuentros, acciones, foros, conferencias, publicaciones, estudios y debates.
Por la propia naturaleza singular de esta asociación, nos esforzaremos de forma especial en divulgar los testimonios y narraciones directos de las víctimas, como labor de reconstrucción y arqueología de la memoria, incluyendo también el apoyo a su recreación bajo cualquier forma y expresión creativa.
En definitiva, queremos que sea un lugar de encuentro y testimonio, lleno de historia y de vida, y una fuente de ideas en acción.